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Más allá de las calderas de gas y gasoil, existen equipos de biomasa aptos para proporcionar calefacción en el hogar. Una caldera de pellets para radiadores de aluminio es una alternativa eficiente y más sostenible. ¡Descubre las razones!
Ventajas de una caldera de pellets
Una caldera de pellets utiliza como combustible estos cilindros compactos fabricados con residuos agroforestales, de altísimo poder calorífico. Debido a su origen renovable, se clasifican como una fuente energética basada en la biomasa. Por tanto, son más respetuosos con el planeta.
Para que una caldera saque el máximo provecho de los pellets, se aconseja escoger un aparato de última generación. Al contar con la tecnología más novedosa, estará más preparada para caldear tu casa con el consumo justo.
La recomendación es optar por una caldera de pellets modulante para instalaciones de calefacción por agua. Se trata de equipos combinables con radiadores, con muy elevada eficiencia energética y rendimientos de hasta el 93,37%.
Los materiales con los que está fabricada la caldera son relevantes. Por durabilidad, lo mejor es que el cuerpo de caldera sea de acero o de hierro fundido, con quemador en hierro fundido. Además, asegúrate de que incorpore bomba de alta eficiencia, vaso de expansión y válvula de seguridad.
Prestaciones de una caldera de pellets modulante
Este tipo de calderas realiza el consumo de pellets de forma modulante. Esto significa que el gasto va adaptándose en función de la temperatura seleccionada y la alcanzada para evitar derroches energéticos.
Otros elementos que ayudan a controlar el consumo energético son una pantalla digital y la posibilidad de programación horaria. Un aparato con estas características es tan eficiente que dispone de la certificación de clase energética A+.
Por supuesto, son imprescindibles las medidas de seguridad, tales como el presostato, la válvula antideflagramiento o el termostato, entre otras. Y como extra, viene fenomenal que sea válida para suministrar agua caliente sanitaria (ACS) a través de una instalación externa.
¿Y qué modelo reúne todas estas prestaciones? En tu distribuidor de confianza puedes encontrar la caldera de pellets modulante Bora Evo 22. Con 22 kW y un depósito de 55 kg de capacidad, calefacta viviendas de hasta 180 m2.
Su capacidad es ampliable con un contenedor de pellets externo de 225 kg con alimentación de carga interna. Y la producción de ACS es posible al agregar una válvula de 3 vías, una sonda de temperatura y un interacumulador Ecounit. Es, por tanto, eficiente y versátil.
Otras combinaciones para pellets y radiadores
Aparte del tipo de caldera de pellets que hemos analizado, hay más alternativas para aprovechar las ventajas de emplear biomasa. Es el caso, por ejemplo, de un conjunto de caldera policombustible habilitado para trabajar con pellets.
Si te decantas por esta clase de equipos, busca uno de hierro fundido, pues garantizará una vida útil larga. En cuanto a eficiencia, existen productos con potencia térmica de hasta 30 kW, rendimiento de hasta el 87,7% y clase energética A+.
¿Te convence esta opción mediante caldera policombustible? Entonces tienes a tu disposición la gama SFL. Sus modelos 3 y 4 pueden usar pellets si se acompañan del quemador SUN P7 y un depósito de pellets.
La instalación calefacta estancias de hasta 255 m2 y cuenta con un contenedor de amplia capacidad de hasta 140 kg. Esto supone hasta 30 horas sin tener que recargar, ¡muy cómodo!
Calefacción con radiadores de aluminio
Como ves, existen equipos de biomasa (y, por tanto, de energía renovable) compatibles con radiadores de aluminio. Una caldera de pellets o una policombustible adaptada a pellets obtendrán el máximo partido de un combustible más sostenible. Los pellets son perfectos para tener calefacción, ¡compruébalo!
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