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En Ferroli tenemos presente que nuestra empresa está compuesta por personas. Como compañía asentada y con fuertes vínculos con la sociedad, apostamos por poner el valor humano en el centro. Por eso queremos compartir contigo nuestra política de inclusión y formación en la responsabilidad social corporativa (RSC).

Comprometidos con la sociedad

Uno de los principios básicos de la RSC es que las empresas no son entidades aisladas. Más bien al contrario, pues operan en un entorno al que contribuyen y del cual también se nutren. Un ejemplo de esto último es la captación de talento: personas dispuestas a ser un motor de innovación y crecimiento.

Desde Ferroli nos preocupamos de proporcionar un ambiente laboral inclusivo, estimulante y con todas las garantías. De hecho, hemos obtenido la certificación de la norma ISO 45001 sobre el cumplimiento de estándares de seguridad y salud de los trabajadores.

La norma ISO 45001 supone poner a prueba nuestros procesos de trabajo y las instalaciones bajo criterios muy exigentes. Y alcanzar un resultado tan satisfactorio viene a acreditar que las personas son prioritarias para nosotros: es un logro colectivo. 

Las personas primero

Para desarrollar las líneas maestras de nuestra RSC nos guiamos con el lema “las personas primero”, ¡es muy acertado! Parece una simple frase, pero en realidad promueve la creación de valor a través de la inclusión y la responsabilidad.

La inversión en formación, desarrollo profesional y bienestar en el lugar de trabajo es una seña de identidad de Ferroli. Lo hacemos con la finalidad de promover una cultura corporativa basada en el respeto, el mérito y la colaboración.

En nuestra compañía aspiramos a que el personal desarrolle sus habilidades al máximo y se sume a nuestra visión compartida. Sin embargo, pensamos que nuestra responsabilidad también se extiende más allá del ámbito empresarial.

El aspecto social, indispensable en nuestra RSC

Al situar a las personas en el centro, en Ferroli buscamos crear valor a largo plazo. Y esto repercute de forma beneficiosa en nuestros equipos, nuestros socios y las comunidades a las que servimos.

¿En qué se traduce esto? En apoyar proyectos de inclusión social y colaborar de manera estrecha con comunidades locales y organizaciones sin ánimo de lucro. Todos somos parte activa de la sociedad en la que nos desenvolvemos y, en consecuencia, entre todos podemos mejorarla.

Queremos darte las gracias por pararte a conocer nuestro modo de entender las relaciones entre la empresa y las personas. Si quieres, te animamos a saber más acerca de nuestra responsabilidad social corporativa.